top of page

Segunda Muestra Virtual: Altares Populares

En la Segunda convocatoria en Red recibimos 330 imágenes  de 124 participantes. Clickeando sobre cada imagen podrá leerse el nombre del participante y del altar.

La diversidad y amplitud  del material nos sorprendió porque superó la posibilidad de pensar relaciones emocionales, espirituales, políticas, simbólicas, públicas e íntimas en referencia al encuentro casual, a la búsqueda específica, a la creación ex profeso y a la recopilación minuciosa y lenta.

Estamos repensando el trabajo curatorial desde la virtualidad, por lo que, frente a la cantidad de imágenes a mostrar, decidimos encontrar un ordenamiento que vinculara altares desde la intimidad, el origen oriental, el altar como obra, la veneración a santos populares, la estética Pop, la liturgia católica, la referencia a los pueblos originarios, el sentido de colección, el espacio urbano, las definiciones políticas y el sincretismo.

Los agrupamientos que pueden observarse en cada sección responden a los ejes arriba mencionados, y aspiran a organizar la visita a la muestra al mismo tiempo que permiten el ingreso  por distintos lugares.

Sabemos que todo orden implica arbitrariedades y decisiones difíciles. Evitamos nombrar a cada sección  de manera cerrada y única porque preferimos dejarlo abierto a nuevas interpretaciones y lecturas.

Algunos altares enviados por una misma persona se encontrarán en ejes distintos. Esto se debe a que priorizamos la importancia del diálogo entre las imágenes por sobre la unión autoral.

Recibimos altares armados como ofrendas religiosas o preservados como tradiciones familiares, también altares públicos ubicados en muy lejanas ciudades, apachetas de agradecimiento y altares introspectivos que nos permitieron visitar hogares desconocidos.

Descubrimos devociones populares a cantantes inolvidables, a luchadorxs sociales y a referentes políticxs. Recepcionamos altares repletos de objetos, catalogados minuciosamente o atiborrados al extremo.

Piedra, madera, tierra, metal, vidrio, arcilla, papel e infinidad de materiales más constituyen las bases para armar altares. Sobre árboles, sobre veredas, sobre mesas, sobre zócalos de ventanas, sobre sillas, sobre estantes de bibliotecas: todo lugar es posible. No hay límite, no hay formato, no hay tamaño, no hay materialidad uniforme. 

Pensar el altar popular como el lugar consagrado por quien desee celebrar rituales, preservar imágenes, atesorar deidades o ideas, abre un universo infinito de representaciones seculares.

¿Quién o qué merece un altar? ¿Por qué se preserva? ¿Qué une altares populares muy distantes en geografía, en historia y en creencias? ¿Cuál es la atracción que imana?

Abrimos este espacio como una invitación a quienes quieran continuar creando altares donde celebrar aquello que merezca ser ensalzado, honrado, venerado, ovacionado y/o rescatado, conocido, recordado y conmemorado.

umbral
  • Facebook App Icon
bottom of page